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Siempre he sido una persona que busca más.

Que explora.

Que tiene dudas.

Dudas que me han llevado a encontrar respuestas en mi interior, 

en lugares, en libros, en sueños y en personas. 

 

Como dice Rilke:

 

“ Ten paciencia frente a todo

cuanto en tu corazón no este todavía resuelto.

Y procure encariñarse con las preguntas

en si mismas (…) Viva usted ahora sus preguntas.

Tal vez, sin advertirlo siquiera,

llegue así a internarse poco a poco

en la respuesta anhelada”. 

 

Las preguntas que he tenido a lo largo de mi vida me han llevado a iniciar un viaje

de exploración de la verdad. 

 

Pero, ¿cuál es la verdad?.

 La verdad es muy íntima, es de uno mismo.

 La verdad la vamos creando al paso de los años. 

La verdad es tu verdad. Y tu verdad no es la de nadie más. 

 

 Para encontrar tu verdad debes cuestionar.

Debes tener dudas porque sin dudas no hay despertar. 

 

Uno no nace únicamente el dia que su madre dio a luz.

La vida es un constante renacimiento. 

 

Renacer significa que ha muerto algo.

Es necesario dar muerte para dar vida. 

 

Vivir es ir muriendo. Es un continuo recrear.

​

En estos años muchas partes de mi han muerto.

Les he dicho adiós.

Y les he dicho gracias. 

 

Yo no soy solo psicóloga,

soy una aprendiz de la vida

igual que ustedes. 

 

Los invito a compartir la búsqueda de su verdad.